29 Jul Cómo motivar según el estilo conductual
¡¡Plof!! Sí, sí. ¡Plof!
Y es que no todos los días estamos como aquella canción de Hombres G donde David Summers empieza cantando “Hoy me he levantado dando un salto mortal,…”.
Y no, no todos los días tenemos esa actitud del título de “Voy a pasármelo bien”.
Te ocurre a ti, a mí y por supuesto también a los trabajadores y compañeros de la empresa. Y esto, queramos o no, influye directa e inevitablemente en el rendimiento y la cuenta de resultados.
¿Cómo hacemos para motivar a los demás y en concreto a los trabajadores?
Podría poneros un listado de claves para mantener la motivación pero, ¿servirían para todos?
¿Acaso le motivan a Juan las mismas cosas que a Ana o que a Antonio o Isabel?
Por supuesto que hay cosas generales para todos y el listado vendría a ser algo como:
- Escucha con atención lo que tengan que decirte.
- Reconoce sus logros y alaba sus progresos.
- Dales autonomía.
- Ofrece flexibilidad de horarios y conciliación familiar.
- …
De todo esto podemos encontrar información muy fácilmente pero como te decía no hay medidas que funcionen para todos porque cada uno de nosotros es diferente.
Lo que sí hay es una clasificación en base a 4 estilos de comportamiento que puede orientarnos mejor para entender esas diferencias y saber cómo adaptar nuestras medidas motivadoras. Esto viene del psicólogo William Marston que se centró en dar explicación a las conductas de las gente común. ¿Te gustaría conocerlas?
La clasificación responde a las siglas DISC que vienen de cuál es la respuesta en cuanto a:
- Dominancia
- Influencia
- Serenidad
- Cumplimiento
Y esto mismo se asocia con un color para cada uno de ellos siendo éstos el rojo, el amarillo, el verde y el azul.
De ahí que haya personas que será mejor motivarlas según su estilo de comportamiento que cogiendo la clasificación de MapsTell y para una primera idea breve sería:
- Decisivo
- Ofrecerle tareas variadas y desafiantes.
- Dale mucha libertad en cómo hacer las cosas.
- Hablarle de resultados y recompensas.
- Reconoce sus logros con una palmadita en la espalda.
- Influyente
- Establece objetivos claros y permítele trabajar junto a otros.
- Crea espacios en los que pueda compartir sus ideas y pensamientos.
- Fomenta actividades de grupo fuera del trabajo.
- Aprecia y reconoce públicamente sus habilidades y dale popularidad.
- Estable
- Define claramente sus tareas y establece o permítele hacer sus propios procesos y procedimientos.
- Asignalé proyectos que pueda llevar de manera completa de principio a fin.
- Dale espacio, un ambiente armónico, libre de conflictos y respeta su ritmo.
- Ofrécele la oportunidad de ayudar a otros o contribuir y reconoce su apoyo al grupo.
- Concienzudo
- Establece un marco claro de trabajo, adelántale la información por escrito y habla con datos objetivos.
- Haz una descripción precisa de la tarea donde disponga de tiempo para que pueda recopilar la información necesaria, analizar y reflexionar así como cuidar los detalles y la calidad.
- Plantéale proyectos que requieran conocimientos específicos y experiencia.
- Confirma que está realizando bien y correctamente según esperas su trabajo.
Ya sé qué te estás preguntando, sí. Y ¿cómo saber de qué estilo es cada uno?
No tenemos un detector de estilos automático en plan escanner que pasar a la gente pero casi. Sí sí, casi porque podemos «mapear» personas y equipos para un mejor entendimiento.
La verdad que es cuestión de hacer un test de diagnóstico o formarse algo en estilos conductuales.
Como es algo más largo de explicar de lo que sería un artículo en un blog, te animo para empezar a que descubras tú mismo/a tu propio estilo.
Puedes hacerlo en el siguiente enlace de manera totalmente gratuita a través del cuestionario de MapsTell visual y original que te pondrá sobre un mapa, literalmente: http://bit.ly/MapsTell
Y, por supuesto, te recomiendo conocer mucho mejor a tu equipo a través de alguno de los talleres de PersonalMapping para el que puedes solicitarnos información y ver opciones desde 4 horas modalidad in-company.
Para mejorar no solamente la motivación, si no también ventas, clima laboral, liderazgo y trabajo en equipo.
Un ambiente en el que sabemos cómo tratar a los demás y los demás saben lo que necesito y cómo lo prefiero, es sin duda un espacio más agradable y productivo con ese extra de empatía.
Más en mapstell.com