El coaching es el arte de facilitar un desarrollo potencial en personas, empresas o equipos para alcanzar sus objetivos o el arte de soplar las brasas según lo define Leonardo Wolk.
Una empresa con personas motivadas e implicadas en su trabajo y, sobre todo, felices, son el motor de la productividad de una empresa.
Desarrollar todo ese potencial de los profesionales que quieran crecer, mejorar su situación y rendimiento actual es uno de mis propósitos.
Es más, tienes claro que es un tema de gestionar las formas en las que se comunican las cosas, el cómo se organizan las tareas en el tiempo, la mejora de las relaciones interpersonales y el conseguir liderar al equipo.
A ver si te suena alguna de estas:
Ha habido formaciones pero se vuelve a lo mismo de siempre.
Se buscan culpables y se habla de problemas en lugar de hacerse responsable y buscar soluciones.
Se acaba antes haciéndolo uno y no se delega.
Es difícil porque las cosas siempre se han hecho así.
Cada uno va a la suya y no hay colaboración ni trabajo en equipo.
Hay desmotivación, estrés y desgaste.
Vamos bien y sabemos que podemos mejorar.
El coaching individual o de equipos consigue cambios de hábitos y de actitud duraderos en el tiempo obteniendo resultados de manera extraordinaria.
Las jornadas de outdoor training o de teambuilding contribuyen a la mejora de las relaciones favoreciendo el trabajo en equipo.