22 May Feedback como herramienta de motivación y cambio
Feedback, un término anglosajón que utilizamos como sustituto de “retroalimentación” y que sirve principalmente para dar información a una persona sobre un resultado. De hecho, “feed” es alimentar y “back” es atrás por lo que también puede entenderse como realimentación.
“Somos ciegos en la acción” – frase que recuerdo de mi formación en coaching y que pone de manifiesto que necesitamos de los demás para mejorar, cambiar, crecer.
Esa área ciega me recuerda incluso a uno de los cuadrantes de la ventana de Johari y en concreto al de lo que uno desconoce de sí mismo y los demás sí conocen.
¡Qué importante entonces que los demás nos indiquen lo que ven!
Y es que el feedback es un REGALO.
¿Lo das? ¿Cómo lo das? ¿Es efectivo?
Sin duda son muchos los beneficios cuando se da correctamente.
- Motiva y logra implicación.
- Genera y acelera cambios.
- Aumenta los resultados.
- Contribuye a la sensación de pertenencia y reconocimiento.
- Permite el crecimiento y desarrollo de personas y equipos.
No obstante, son varios los errores que se comenten al darlo.
Veamos a continuación algunos errores y cómo evitarlos:
- El primero de todos es hacerlo así sin más en cualquier lugar y sin preguntar.
No podemos ir de “sincericidas” por la vida con tanta generosidad sobre lo que vemos pues no todos quieren recibirlo.
- Encuentra el momento adecuado para darlo y pregunta.
Respecto al momento, si es sobre una aspecto positivo a destacar o para felicitar, puedes hacerlo en público para que cobre mayor relevancia. Y si es para corregir, encuentra un momento para darlo en privado.
- Felicita en público.
- Corrige en privado.
- Genera contexto antes de preguntar al otro si quiere recibir feedback.
- Otro error que se comete frecuentemente es emitir juicios al darlo poniendo el foco en la persona y no en el hecho. Ejemplo: “Eres un impuntual” en lugar de “Habíamos quedado a las 10h y has llegado a las 10:30h.” O podría decirse: “Has llegado tarde”.
- Debe darse sobre el hecho y no sobre la persona siendo así objetivo y libre de juicio.
- En ocasiones tenemos una forma de ver el mundo que pensamos que es a conforme todos deberían verlo y suponemos cosas o tenemos ciertas expectativas o creencias sobre cómo deberían de ser ciertos comportamientos o situaciones.
Como ejemplo unas escaleras donde la mitad tiene nieve y la otra mitad no y que se corresponden con unas puertas y la palabra “Vecinos”. Una imagen que suele dar mucho juego:
¿Qué opinas?
- Describe de manera objetiva la situación que ves.
- Expresa tus sentimientos o expresa tus emociones.
- Identifica la necesidad para enfocar en la solución.
- Realiza la petición.
Podemos servirnos para ellos de una técnica de asertividad como la de Marshall Rosenberg conocida como Comunicación No Violenta y que sigue la siguiente estructura:
- Veo…
- Siento…
- Necesito…
- Te pido…
- Un cuarto error a mencionar es el de la falta de concreción o claridad. Hay ocasiones que escuchamos o decimos que algo está mal o algún otro adjetivo que no alcanzamos a entender a qué se refiere exactamente y desconocemos lo que habría que cambiarse.
No digas “el informe está mal” sino que indica cosas concretas sobre cómo quieres el informe o qué le falta. Ejemplo: “En el informe falta añadir la gráfica de seguimiento, hay un error en una operación o alguna falta de ortografía.”
O el simple hecho de decir: “Muy buen trabajo, felicidades.” – Esto no dice nada en concreto. Mejor di: “Te felicito por cerrar el acuerdo con el cliente X ya que ello a contribuido positivamente a aumentar la facturación del trimestre y motivar al resto de compañeros. El esfuerzo y tiempo que has dedicado ha dado su resultado.”
- Sé claro, específico y con datos concretos.
- Darlo de cuando en cuando o verlo como algo extraordinario es otro error.
- Incluye de manera cotidiana y frecuente el dar feedback.
- Verlo o diferenciarlo como positivo o negativo.
- El feedback es constructivo.
- Falta de intención en los mensajes.
- Tener presente qué queremos conseguir al darlo.
- Dar demasiados rodeos.
Hola Juan, ¿qué tal?
Me alegro que hayas disfrutado el fin de semana… el caso es que yo el fin de semana,…
¿Tienes un momento Juan? Quiero comentarte sobre el informe que me has pasado.
- Pregunta e indica claramente sobre qué quieres dar feedback.
- Pensar que el otro se lo tomará a mal o dejarlo pasar.
- Es un regalo que sirve y busca la mejora. Abórdalo en el momento.
- Utilizar el humor de manera inapropiada.
Ser sarcástico o utilizar la ironía no ayuda a que otros entiendan que buscamos que modifiquen algún comportamiento o situación.
Se generan malentendidos y ambientes hostiles.
- Plantea abiertamente que quieres comentar sobre algo en concreto y ponlo encima de la mesa con sinceridad.
Hay varias técnicas y formas para darlo.
Anteriormente hemos visto la técnica asertiva CNV o de Comunicación No Violenta.
Haré otro post sobre ellas para ampliar y que puedas contar con más herramientas para dar feedback.
Como si de una receta se tratase, dar feedback requiere pues de ciertos ingredientes y que son:
- Apertura.
- Foco.
- Iniciativa.
- Intención.
- Contexto.
- Escucha activa.
- Empatía.
- Claridad.
- Objetividad.
- Compasión.
- Concreción.
- Confianza.
- Búsqueda de compromiso.
- Plan de acción.
Y, ¿tú? ¿Qué más ingredientes añadirías?
Un ejemplo para cerrar el post:
Juan, ¿tienes un momento para comentar algo?
Es respecto del informe a entregar al cliente.
¡Enhorabuena pues lo has entregado antes del plazo tope!
Veo que en el mismo has añadido varios ejemplos con imágenes de cómo quedará acabado, eso me gusta.
No veo la gráfica que comentamos o la tabla de tiempos.
El hecho de pasármelo en formato editable entiendo que es por si quiero modificar o añadir algo y que al cliente lo enviarás en pdf.
Necesitamos que el cliente reciba el informe el jueves antes de las 12h, con la gráfica y la tabla y en formato pdf.
¿Puedes realizar estos cambios y enviarlo a tiempo o cómo lo ves?
Veo que has leído hasta el final.
Gracias. 🙂
Espero sea de utilidad.